Declaración de Fe: expresa la creencia de nuestra Iglesia en las Doctrinas fundamentales, las cuales nos diferencian de otras ramas de la Iglesia Cristiana y de las Sectas:
1. La Divina Inspiración de las Escrituras
La Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son inspirados absolutamente por Dios, y constituyen la Revelación de Dios al Hombre, la regla de Fe y conducta (2 Tim. 3:15 -17; 1 Tes. 2:13)
2. El único Dios verdadero
Creemos en un único Dios verdadero, trino Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, que se ha revelado a sí mismo eterno: el “Yo Soy”, el Creador de Cielo y Tierra por el cual todas las cosas en Él subsisten (Deut. 6:4; Mar. 12:29; Is. 43:10,11).
3. La Deidad del Señor Jesucristo
El Señor Jesuscristo es el eterno Hijo de Dios. Las Escituras declaran:
4. La Caída del Hombre
El hombre fue creado a la imagen de Dios; mas el Hombre, por decisión propia pecó, y por lo tanto, vino sobre él no sólo la muerte física, sino tambien la muerte espiritual, que es la separación de Dios (Gen. 1:26,27; 2:17; 3:6; Rom. 5:12-19).
5. La Salvación del Hombre
La única redención que tiene el Hombre, y la única manera de reconciliarse con Dios, es través de la Fe en Jesucristo, su Hijo, quien se ofreció a si mismo como sacrificio para el perdón de los pecados, y cuya sangre fue vertida en rescate de aquellos que ponen su fe en Él. Es necesario entonces el arrepentimiento hacia Dios y la Fe en Jesucristo, siendo entonces justificados por la gracia de Dios convirtiéndonos en herederos suyos según la esperanza de la vida eterna (Lucas 24:47; Juan 3:3; Rom. 10:13-15; Efe. 2:8; Tito 2:11; 3:5-7)
La evidencia interna de la salvación para el creyente es el tstimonio directo del Espíritu Santo (Rom. 8:16)
La evidencia externa para toda persona es una vida de justicia y santidad verdadera, es decir, el fruto del Espíritu Santo (Ef. 4:24; Tito 2:12)
6. Bautismo en aguas y Santa Cena
La ordenanza del Bautismo por inmersión se establece en las Escrituras. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvaor y Señor tienen que ser bautizados. De esta manera se da un testimonio al mundo de que la persona ha muerto con Cristo al pecado y que juntamente con Él se ha levantado a nueva vida (Mat. 28:19; Mar. 16:16; Hechos 10:47,48; Rom. 6:4).
La Cena del Señor, consiste en dos elementos: el pan y el vino. Expresa nuestra participación de la naturaleza Divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4) es un memorial de sus sufrimientos y muerte (1 Cor. 11:26); y es una ordenanza para todos los creyentes “hasta que Él venga”.
7. El Bautismo del Espíritu Santo
Todos los creyentes tienen el derecho y deben ardientemente buscar la Promesa del Padre, el Bautismo del Espíritu Santo, de acuerdo al mandato del Señor Jesús. Esta es la experiencia general en la Iglesia Cristiana Primitiva. El Bautismo en el Espíritu Santo es distinto y subsecuente a la experiencia de la conversión o nuevo nacimiento. (Hechos 8:12-17; 10:44-46; 11:14-16; 15:7,9) y trae la investidura de poder para la vida y el servicio, asi como tambien los dones para sus usos respectivos en en la Obra del Señor (Lucas 24:49; Hechos 1:4,8; 1 Cor. 12:1-31)
8. La Iglesia
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, la morada de Dios a través del Espíritu, divinamente señalada para el cumplimiento de la Gran Comisión. Cada creyente, nacido del Espíritu, es integrante de la Iglesia de Cristo, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida (Ef. 1:22,23; 2:22; Heb. 12:23).
9. La Sanidad Divina
La sanidad divina es una parte integral del Evangelio. La liberación de toda enferemedad ha sido provista para nosotros en el sacrificio de Cristo (Is. 53:4,5; Mat. 8:16,17; Sant. 5:14-16).
10. El Rapto de la Iglesia
La resurrección de aquellos que duermen en Cristo y su arrebatamiento juntamente con aquellos que que vivimos y quedamos hasta la venida del Señor, es la esperanza de todo aquel que le aceptó como su único y suficiente Salvador (1Tes. 4:16,17; Rom. 8:23; Tito 2:13; 1 Cor. 15:51-52)
11. La Segunda Venida de Cristo
Visible retorno de Cristo con sus Santos para reinar en la tierra por mil años(Zac. 14:5; Mat. 24:27,30; Apoc. 1:7; 19:11-14; 20:1-6).
12. El Juicio Final
Habrá un juicio Final en el cual todos los hombres, vivos y muertos, se presentarán para ser juzgados según sus obras; y el que no es hallado inscripto en el Libro de la Vida, junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta, serán confinados a eterno castigo en el lago ardiente con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Mat. 25:46; Apoc. 19:20; 20:11-15; 21:8).